Si eres creativo, apasionado, organizado y te gusta innovar, convertirte en emprendedor podría ser la respuesta.  Pero ¿Qué es lo que los hace tan distintos? ¿Por qué esto puede impulsar tu negocio?, aquí te despejamos de todas  las dudas que tengas y claves que te llevarán a ser el mejor emprendedor de todos.

 

Diferencias entre emprendedor y empresario:

Los empresarios:

  • Tienen diferentes objetivos.
  • Cuentan con equipos más pequeños.
  • Suelen tener un sitio de trabajo.
  • Tienen más experiencia.
  • Siguen las instrucciones de la empresa.

 Los emprendedores:

  • Centran sus esfuerzos en sacar adelante su proyecto.
  • No goza de muchos recursos.
  • No tienen un lugar de trabajo.
  • Tienen que enfrentarse a diversos obstáculos.
  •  Usan diferentes estrategias.

Cualidades de un emprendedor: 

Un emprendedor exitoso debe tener las siguientes cualidades:

  • Optimismo: Un emprendedor goza de un optimismo innato que lo ayuda a afrontar las adversidades. Están acostumbrados a arreglárselas con pocos recursos.
  • Liderazgo: Los emprendedores saben tomar decisiones rápidas y que beneficien a la compañía.
  • Asertividad: Tienen la cualidad de saber comunicarse y conectar con los demás.

Errores de un emprendedor:

  • Confusión y frustración: Muchas veces la idea del emprendedor es convertirse en un futuro empresario.         Sin embargo, su inexperiencia puede enfrentarse muy pronto a la realidad de lo que significa ser empresario    y sus responsabilidades.
  • Uso excesivo de la intuición: A veces, el emprendedor puede caer en el error de dar demasiada confianza a su intuición. Esto lo hace perder la racionalidad, y romper el equilibrio sano y necesario que debe tener un líder en el mundo de los negocios.
  • Desconocimiento de obligaciones: El emprendedor no siempre maneja bien los trámites necesarios para abrir un nuevo negocio. Esto puede traer como consecuencia erogaciones adicionales por multas, actualizaciones, recargos e, incluso, suspensión de actividades.
  • Desorganización: El afán de minimizar gastos puede hacer caer al emprendedor en el error de pretender ejecutar todas las tareas. Esto lo sobrecarga y, como consecuencia, no cumple con todas las asignaciones efectivamente.