¿Es el teletrabajo bueno para mi empresa… y mis trabajadores?
Parece ser la tendencia en cuanto a modalidad de trabajo se refiere: se habla del teletrabajo en medios de comunicación, redes sociales y foros de emprendimiento y negocios. Pero, ¿es el teletrabajo bueno para tu compañía y para tus empleados?
Ante esta duda, decides hacer una investigación en internet para analizar qué dicen los especialistas acerca del tema. Aquí te enfrentas al primer reto: no encuentras información relevante con datos confiables que te indiquen cual es la tendencia en tu país o región.
La poca información realmente valiosa que encuentras es muy antigua o está completamente parcializada hacia las maravillas de teletrabajar.
Sí, teletrabajar puede ser muy provechoso para tu empresa, y para tus empleados, pero no deja de representar ciertos riesgos importantes que hay que tomar en cuenta. Además, no todo es color de rosa. Así como hay trabajadores que son mucho más productivos al trabajar desde casa, otros pueden sentir que no ejecutan bien sus tareas y prefieren ir a la oficina todos los días. Sin embargo, este último grupo no tiene voz en los medios o redes sociales.
Esta falla en los estudios que investigan el teletrabajo fue considerada por AuriSurdival, fundador de SpoonfulCommunications, una agencia boutique de comunicaciones estratégicas y creación de contenidos.
“Todo lo que veía (cuando buscaba información de teletrabajo) era pro-trabajar desde casa y emitido por personas que estaban a favor desde un principio. Las personas en contra se mantenían en silencio”, escribe Surdival en su artículo Por qué trabajar desde casa debería ser una práctica estándar, publicado por el blog Ideas Ted.
Nosotros en CiavGroup hemos dedicado tiempo a investigar del tema en Latinoamérica y no podríamos estar más de acuerdo con Surdival: encontrar datos de esta práctica en la región es cuesta arriba, aunque no inexistente. Existe mucho contenido en internet que ahonda en las maravillas de esta práctica, pero muy poco te advierte de los riesgos y retos que debes enfrentar.
En este artículo te contaremos cómo fue el estudio que realizó Surdival, los hallazgos que encontró, qué está pasando en países como Ecuador y algunas recomendaciones para que implementes el teletrabajo en tu empresa.
Un estudio no parcializado de teletrabajo
Surdival, como buen investigador, quería entender qué era lo que realmente pasaba con el teletrabajo así que decidió hacer su propio estudio, aunque sabía que no era una tarea sencilla.
“(el estudio) requiere de un monitoreo cercano y de suficientes participantes para llenar grupos experimentales y de control y los participantes deben estar dispuestos a continuar con el experimento por un periodo de tiempo largo”, acota en su artículo.
¿Dónde podría encontrar una empresa cuyos líderes y empleados tuvieran el interés y la disposición de participar en este estudio? Estaba frente a sus ojos: Ctrip. Surdival conocía al CEO de esta enorme agencia de viajes China, quien aceptó participar en el estudio. Ctrip sabía que sus empleados gastaban mucho dinero ya fuera trasladándose a sus oficinas o arrendando los costosos apartamentos del centro de Shangai. Desde hacía algún tiempo había considerado el teletrabajo como una forma de ayudar a sus empleados, pero no estaba convencidos ya que no tenía datos suficiente que les aseguraba que era la mejor opción.
Más de 500 empleados de Ctrip aceptaron participar en el estudio. De esos, 250 cumplían con los requisitos impuestos por la empresa y Surdivan: tener una oficina en casa, tener más de seis meses de antigüedad en la empresa y contar con una conexión a internet decente. El grupo se dividió en dos: una parte trabajaría desde casa y la otra iría a la oficina.
Al ser un grupo de trabajo joven, la mayor preocupación era que los empleados fueran presa fácil de las distracciones y no pudieran cumplir con las tareas asignadas. Luego de nueve meses, los resultados fueron sorprendentes: no solo Ctrip ahorró un promedio de $1900 por empleado por concepto de espacios en la oficina, sino que aquellos que trabajaron desde casa aumentaron su productividad en 13,5% en comparación con los que se quedaron en la oficina. “Fue como si estos empleados trabajaran un día extra”, asegura el autor.
Y aunque los trabajadores remotos se sentían mucho más satisfechos con su desempeño, y aquí viene la gran sorpresa, más de la mitad de este grupo prefería volver a la oficina porque se sentían aislados o, porque por el contrario, en casa había demasiada gente que los distraía. Impresionante, ¿no crees?
La conclusión de Surdivan es la siguiente: “las empresas tienen muy poco que perder – y mucho que ganar – al permitirles a los empleados trabajar desde casa”. Nosotros agregamos que antes deben entrenar a los empleados, medir los resultados de esta práctica de forma constante y escuchar las necesidades de estos teletrabajadores.
Teletrabajo en Ecuador: ¿qué está pasando?
Tal y como le pasó a AuriSurdival, encontrar cifras actualizadas y relevantes del teletrabajo en Ecuador no es tarea fácil, pero sí existen.
El Universo publicó un artículo titulado El teletrabajo no tiene la acogida esperada en Ecuador en donde asegura que, a pesar de existir una norma legal que regula esta modalidad, hasta el 5 de julio de 2018 solo existen 5.516 teletrabajadores. Esta cifra, emitida por el ministerio de trabajo, está muy por debajo de la meta que se planteó en 2016 cuando fue publicada la norma, que para ese entonces se estimó en 76.000 teletrabajadores.
Una de las fuentes consultadas por este diario explica que la baja participación se debe principalmente a que las empresas se aferran al modo tradicional de trabajar. Es decir, prefieren ver a sus empleados en la oficina y no invierten en nuevas modalidades.
Las empresas consultadas por El Universo coinciden que implementar el teletrabajo no es algo que deba hacerse a la ligera. Estas empresas han establecido normas como la calificación del empleado que desee teletrabajar. Además, han adecuado sus procesos tecnológicos para evitar filtraciones de información sensible y optimizar la comunicación entre el empleado que está en casa y la oficina.
Tanto empresas como empleados han visto beneficios al implementar esta práctica. Madres que cuidan a sus hijos mientras trabajan, empleados que están a cargo de personas con discapacidad o trabajadores que ya no gastan tiempo invaluable en sus traslados, todos se sienten más a gusto en casa. Y estas empresas han notado no solo como aumenta su productividad, sino la calidad de sus trabajos.
Recomendaciones para que el teletrabajo sea una modalidad ganar-ganar
1.- Pregúntate qué áreas de tu empresa se pueden hacer desde casa
2.- Adecua los procesos para que puedan ser ejecutados a distancia. Esto incluye mejoras en los sistemas tecnológicos de seguridad y la creación de softwares que faciliten el teletrabajo.
3.- Evita imponer el teletrabajo. Pregunta quienes quieren formar parte de esta modalidad.
4.- Entrena a aquellos empleados que deseen teletrabajar. Asegúrate de que sepan manejar los programas tecnológicos y aplicaciones de comunicación y que cumplan con los requerimientos básicos para poder ejecutar sus tareas a distancia (computador, teléfono inteligente, conexión a internet, entre otros).
5.- Establece metas claras que deben ser alcanzadas cada semana o mes por los teletrabajadores.
6.- Comienza con poco. Dos o tres días de teletrabajo te irá dando una idea de cómo se va adecuando un trabajador al trabajo a distancia. Si todo va bien, pueden aumentar los días.
7.- Crea incentivos que los mantengan motivados.
8.- Mide resultados. Solo así sabrás si el teletrabajador está cumpliendo las metas. Si no lo está logrando, analiza en qué está fallando y busquen una solución antes de descartar el teletrabajo.
El teletrabajo no es para todo el mundo y por más que los resultados sean óptimos, hay que respetar a ese empleado que prefiere ir todos los días a la oficina. Sin embargo, te recomendamos que sea cual sea tu decisión frente a esta modalidad de trabajo, tengas un plan b que incluya al teletrabajo en caso de que un empleado se vea imposibilitado de ir hasta la oficina (condición del clima desfavorable o situación familiar que lo obligue a quedarse en casa) de manera que no sienta que está faltando a sus obligaciones laborales.
https://ideas.ted.com/why-working-from-home-should-be-standard-practice/