Cuando uno disfruta realmente el trabajo que hace, ama su profesión y siente afecto por la empresa para la que trabaja o por el emprendimiento que lidera, todos los días de la semana son una gran oportunidad para crecer profesionalmente y aportar valor a la empresa.

Sin embargo, la gran mayoría de nosotros se ha sentido desmotivado y hasta con flojera un día específico de la semana: los lunes.

Al pobre lunes le echamos la culpa de todo: de nuestra flojera, de nuestra desmotivación, de nuestro desorden y hasta de nuestra adicción al café.

Lo primero que mucha gente te dirá es que si odias los  lunes es porque no amas tu profesión o tu trabajo. Y eso no es del todo cierto.

La rutina cambia mucho durante los fines de semana. Con seguridad te despiertas más tarde los sábados y domingos, cambias tus hábitos alimenticios, aprovechas para pasear o salir con tu familia, caminas más y por lo tanto te cansas más o vas a funciones de cine o teatro que terminan muy tarde por lo que te vas a la cama a altas horas de la noche. En definitiva: la rutina durante los fines de semana cambia de forma abrupta y de la misma manera hay que retomarla cada lunes.

Por esta razón, durante el primer día de la semana, nos sentimos más cansados y agobiados que el resto de días, sin importar qué tanto ames tu profesión y tu trabajo.

Ahora, existen herramientas que te ayudarán a comenzar la semana de la mejor manera posible. La clave de todo está en la organización. Una semana organizada te llevará sin dudas a un lunes mucho menos estresante.

5 trucos para comenzar la semana de forma correcta

  1. Prepara tu lunes desde el viernes: Antes de culminar tu jornada laboral del viernes, tómate unos minutos para determinar cuáles serán las tareas prioritarias del lunes siguiente. Establece posibles reuniones con clientes, superiores o empleados, determina las áreas en la que deberás poner el interés al principio de la semana, anota las llamadas que debes hacer y los correos a enviar. Es más, aprovecha el viernes para plantearte retos y metas de la semana siguiente. Organizar tu lunes desde el viernes anterior hará que regreses a la oficina con tareas claras. Obviamente surgirán imprevistos, pero serán mucho más manejables que si llegas sin la más mínima idea de lo que sucederá.
  2. Pongan todas las tareas en un calendario: Esta recomendación va de la mano con el punto uno. Establece un calendario con las tareas recurrentes de todas las semanas. Puede ser un tablero en la pared en donde anoten todas esas tareas y que sea visible a todos dentro de la empresa o un documento en Google Calendar a la que todos los miembros interesados tengan acceso. Cuando ya sabes cuáles son tus tareas fijas, el resto es mucho más sencillo. Utiliza los viernes para organizar toda la semana en cuanto a tareas que ya sepas que van a sucedes, reuniones que debas agendar y hasta correos electrónicos que debas enviar. La idea es poner un piso sólido a las tareas más importantes, de manera que solo te quede por solucionar lo urgente e imprevisto.
  3. Comienza con las tareas tediosas: No, no es una locura. Trata de comenzar tu semana realizando esas tareas que te quitan mucho tiempo, que les das largas y a las que les buscas una excusa para no hacerlas. Establece un horario para estas tareas y cúmplelo a cabalidad. Por ejemplo, si detestas responder correos electrónicos, comienza tu jornada de los lunes por ahí. Establece una hora para contestar, siéntate en tu lugar preferido de la oficina, pon la alarma para que suene a la hora y comienza a responder e mails. Cuando culmine la hora, verás que no fue tan molesto y ya habrás terminado con la tarea más tediosa del día. Darle largas a esas asignaciones, solo hará que las arrastres y te molesten durante todo el día.
  4. Apaga las notificaciones del teléfono: Si quieres ser realmente productivo y que nada te distraiga, sobre todo cuando haces esas tareas que no son muy de tu agrado, lo mejor es apagar las notificaciones del teléfono. El teléfono suele ser el mayor distractor y ladrón de productividad  que afecta nuestro día a día. Establece horarios para revisar el teléfono, puede ser durante 15 minutos al finalizar cada hora o cuando te levantes de tu escritorio a tomar agua o café. Aprovecha ese momento para revisar los chat de Whatsapp y los nuevos correos que hayan llegado. Ten mucho cuidado cuando entres a las redes sociales ya que son como un hoyo negro del que es muy difícil salir. Te recomendamos que revises tus redes cuando tengas más tiempo, como la hora del almuerzo o el break de media tarde.
  5. Prémiate y premia a tu equipo: Aprovecha los lunes para analizar la semana anterior en cuanto a logros de objetivos. ¿Consiguieron más ventas? ¿Idearon nuevas soluciones? ¿Consiguieron nuevos clientes? ¿Fueron más creativos en la ejecución de sus tareas? ¿Descubrieron maneras más optimizadas para ejecutar ciertos procesos? Siempre va a haber algún logro importante y eso hay que celebrarlo, así sea con un pequeño postre o un sticker en la cartelera. Ahora, si la semana anterior fue muy caótica y sienten que no se cumplió ningún objetivo importante, aprovechen este lunes para analizar qué fue lo que pasó e ingeniar nuevas soluciones a esas situaciones.

Estas herramientas son muy útiles, ya seas el CEO de una empresa, un empleado o un Asistente Virtual que trabaja desde casa; los lunes los afecta por igual a todos.

En vez de verlo como un día pesado, trata de ver el comienzo de la semana como una oportunidad para hacerlo todo desde cero y de la mejor manera posible. Y si aún te cuesta mucho y comienzas tu jornada absolutamente cansado y desorientado, nada que una buena taza de café o té no pueda solucionar.

¿Cómo comienza tu semana? ¿Te cuesta arrancar la jornada laboral cada lunes? ¿Cuál es tu truco para comenzar la semana con buen pie? Déjanos tus opiniones en la sección de comentarios.