¿Cuántas veces no has escuchado que solo se necesitan 21 días para cambiar un hábito?

“Sigue esta dieta por 21 días y adelgaza 10 kilos” “Solo te tomará 21 días tonificar tus piernas si haces este ejercicio” “Incluye esta actividad por 21 días en las mañanas y cambia tu rutina” “Haz esta actividad por 21 días y sé más productivo”.

¿Será verdad que si hacemos una actividad por 21 días seguidos, seremos capaces de cambiar un hábito? Pareciera ser demasiado fácil… o quizás no.

El mito de los 21 días nace de una observación realizada por el doctor Maxwell Maltz. Este cirujano plástico notó que a sus pacientes les tomaba como mínimo 21 días para acostumbrarse a sus nuevas facciones luego de una intervención quirúrgica. Esto llamó su atención y comenzó a fijarse en otros pacientes que habían ido a la sala de operaciones por alguna intervención más radical como la amputación de un miembro. Para su sorpresa, estas personas también tardaban mínimo 21 días para dejar de sentir el “miembro fantasma” y adaptarse a su nueva situación.

Maltz comenzó a experimentar y cambió algunos hábitos. Luego de aproximadamente 21 días, ya había adoptado el hábito como costumbre.

En 1960, Maltz publicó el libro Psycho-Cybernetics, en donde incluyó la siguiente cita: “Estos y muchos otros fenómenos comúnmente observados tienden a mostrar que se requiere un mínimo de aproximadamente 21 días para que una imagen mental antigua se disuelva y una nueva se mezcle”.

La publicación fue un éxito de ventas. A partir de este momento, millones de personas comenzaron a decir que “solo toma 21 días cambiar un hábito”, pero eso no fue exactamente lo que el estudio de Maltz concluyó. El doctor fue específico al decir que se requiere “un mínimo” de aproximadamente 21 días. Bien podrían ser más días, no 21 obligatoriamente.

Los Asistentes Virtuales están en una constante lucha para ser más productivos y con seguridad más de una vez se han encontrado con este tipo de contenidos que te dan la receta mágica para ser más productivo en solo 21 días. Muchos lo han intentado y, lamentablemente, han fallado. En este artículo derrumbaremos el mito de los 21 días y te diremos cuánto tiempo necesitas para ser más productivo y cómo puedes lograrlo.

 

¿Cuánto tiempo se requiere para adoptar un nuevo hábito entonces?

Ante esta tergiversación del descubrimiento del doctor Maltz, la psicóloga Phillippa Lally decidió hacer su propio estudio y determinar cuántos días eran necesarios realmente para adoptar un nuevo hábito.

La psicóloga e investigadora del College University de Londres, reseña The Huffington Post, “examinó el comportamiento de 96 personas por un período de 12 semanas. Cada persona escogió un hábito por las siguientes 12 semanas y reportó de forma diaria si había hecho o no el comportamiento y cómo se sintió automáticamente”.

Mientras que algunas personas escogieron hábitos sencillos como tender la cama todas las mañanas o tomar un vaso de agua, otras decidieron hacer cambios más grandes como correr 5 kilómetros diarios.

La investigación concluyó que se requiere más de 2 meses, 66 días exactamente, para que un huevo hábito sea ejecutado de forma automática. Pero esto no es palabra santa. Los resultados varían de acuerdo a la persona, su comportamiento y las circunstancias que la rodean. Al final, el estudio de Lally concluyó que toma “desde 18 días hasta 254 días para que una persona forme un nuevo hábito”.
Si estás buscando una manera rápida de ser más productivo en tu emprendimiento de Asistente Virtual, debes saber desde ya que no hay atajos. En el mejor de los casos, requerirán de dos meses, pero pudiera tomarte hasta 8 meses, si eres constante y disciplinado.

Tips para ser más productivo y cambiar tus hábitos

1.- Despójate de mitos: No caigas en recetas mágicas que te aseguran que en una semana serás más productivo. Cambiar lleva tiempo y eso está bien. Plantea metas realistas, que puedas cumplir, que signifiquen un verdadero reto en tu vida. Si sueles perder mucho el tiempo en redes sociales, intenta descargarte una aplicación que las bloquee por el tiempo que necesites para ejecutar una tarea.  Si te distraes mucho con los oficios de casa, ve a un café o a un coworking y trabaja desde allí. Es probable que no lo logres todos los días, pero con mucha disciplina verás en algunos meses un cambio en tu propia actitud.

2.- Comienza por tareas pequeñas: Todos soñamos con levantarnos muy temprano, desayunar algo saludable y sabroso, darnos un rico baño de burbujas, vestirnos con ropa a la moda y comenzar a trabajar en las tareas asignadas por nuestros clientes en un lindo y confortable estudio. Pero la vida real no es así. Intentar cambiar todas tus rutinas de un día para otro es imposible, así que comienza por tareas pequeñas. Por ejemplo, si cocinar te quita mucho tiempo, adelanta el desayuno desde la noche anterior. Si estás muy cansada y no te da tiempo, ten un desayuno de emergencia, como cereal y frutas o yogurt con granola. Si sientes que trabajar en pijamas no es beneficioso para tu productividad, pero no quieres gastar tiempo escogiendo ropa todas las mañanas, intenta usar un uniforme, como un jean y una cómoda camiseta blanca.

3.- Sé constante, pero no te desanimes si no puedes cumplir algún día: La clave del éxito de todas estas teorías está en la constancia y dedicación a cumplir ese nuevo hábito, hasta que se convierte en costumbre. Por ejemplo, si al comenzar a ejecutar un diseño, te distraes con facilidad, oblígate y dedícale 25 minutos a ese trabajo, sin revisar el celular, sin levantarte de la silla, sin contestar el teléfono, sin entrar a internet. 25 minutos no es mucho y si logras concentrarte, se te pasarán muy rápido. Luego de ese tiempo, descansa por cinco minutos. Esta es la muy famosa técnica de productividad pomodoro.

Va a pasar que no puedas cumplir con los 25 minutos que estableciste para terminar el diseño. No te preocupes, el día tiene muchos minutos más para que lo intentes. Tal vez descubras que 25 minutos es mucho para ti y que te va mejor si divides el tiempo en 15 minutos. Ajusta la técnica a tus necesidades. Recuerda que tu individualidad, tu comportamiento y tus circunstancias influyen en el resultado.

4.- Olvídate del multitasking: El peor enemigo de la productividad es el multitasking. Vivimos en una época muy acelerada y en donde parece que quien haga más cosas al mismo tiempo, es mejor profesional. Este es otro mito, y muy peligroso por demás. Enfócate en una tarea por tiempo. Una vez culminada la tarea, pasa a otra. Nadie puede hacer varias cosas al mismo tiempo y obtener resultados óptimos.

5.- No le temas a la procrastinación: La procrastinación, o distraerse con facilidad y perder el tiempo, no es del todo mala. Ser consciente de esta situación tiene sus beneficios: por ejemplo, puedes buscar una manera de distraerte menos y luego compartirla con otros Asistentes Virtuales o con tu comunidad en redes sociales o en un blog. Nadie mejor que tú conoce el problema de fondo. Ten la certeza de que  hay muchas personas que están pasando por la misma situación. Imagina que puedas crear una comunidad en donde todos den sus recomendaciones para ser más productivos cada día. Fascinante, ¿no?

Ser un Asistente Virtual, que maneja clientes a distancia y que debe atender varias actividades en un solo día, representa un gran reto porque te exige ser eficiente y productivo para entregar un trabajo impecable. Sea cual sea la técnica que utilices para lograrlo, no caigas en falsas promesas que te aseguren que en un abrir y cerrar de ojos lograrás hacer mil cosas en un solo día. Ve a tu ritmo, prueba, equivócate y descubre cómo tú puedes ser más productivo.

Como nos encanta que nos compartas tus tips, no olvides dejarnos tu experiencia en la sección de comentarios.

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