Te encantaría emprender un negocio de Asistente Virtual. Sabes que es el momento de comenzar este emprendimiento que desde hace tanto tiempo te llama la atención. Sientes un poco de miedo porque eso de lanzarse a tener un negocio propio representa riesgos, pero también es la gran oportunidad para independizarte.

Sin embargo, lo que más miedo te produce es el hecho de no contar con una gran cantidad de dinero para fundar tu propia empresa.

“¿Necesitaré mucho dinero para comenzar? Y una vez deje de recibir el sueldo de una empresa, ¿podré mantenerme con mi emprendimiento? ¿Cuánto tiempo pasará entre que comience a trabajar por mi cuenta y tenga una fuente constante de ingresos? ¿Y si no consigo clientes? ¿Y si tengo que volver a la vida de empleada?”

Estas y muchas más preguntas rondan tu cabeza. Aunque el dinero suele ser la principal preocupación de todas aquellas personas que quieren transformarse en Asistente Virtuales, es importante tener claro que la solvencia económica no es lo primordial antes de lanzarte a la asistencia virtual.

De hecho, nos atreveríamos a decir que es el menos importante, si te preparas de forma correcta antes de comenzar a ofrecer tus servicios a clientes potenciales.

Para ser un Asistente Virtual excepcional, debes cumplir con aspectos que dependen mucho más de ti mismo, como experiencia en un área profesional específica, vocación de servicio y compromiso con la constante actualización y aprendizaje. Y esto se suele adquirir en el mercado laboral tradicional.

 

8 aspectos fundamentales que debes cubrir antes de ser Asistente Virtual

1.- Preparación profesional: Tener un título que avale tu profesión es requisito indispensable para iniciarte en el mundo de la asistencia virtual. Pero si puedes ir más allá, pues mucho mejor. Cualquier titulación en máster, postgrado o especialización que puedas demostrar en tu hoja de vida aportará mucha confianza a tus clientes. Los emprendedores o negocios con los que colabores querrán ver en qué área eres especialista. Por ejemplo, quizás eres diseñador con una especialización en diseño web. Si una persona está buscando un diseñador para su sitio web, obviamente esa especialización te dará ventaja frente a otros asistentes virtuales.

2.- Experiencia: Si bien un título universitario es fundamental para comenzar a transitar el camino del emprendimiento como Asistente Virtual, la experiencia es fundamental para demostrar que sabes ejercer esa profesión que dice tu diploma.

Por otra parte, acumular experiencia en tu área profesional te da un activo que no se adquiere en la universidad: la capacidad de reaccionar con tu creatividad antes diferentes situaciones a las que te enfrentes y ser capaz de responder de forma efectiva a problemas propios de la industria. Haber trabajado durante un buen tiempo como empleado, te obliga a lidiar con diferentes personas con las que pudieras no estar de acuerdo, pero con las que debes que llegar a un acuerdo. Ya en el mundo de la asistencia virtual, deberás lidiar con clientes de todo tipo, y esa experiencia será invaluable para poder complacer sus peticiones y llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes.

3.- Espíritu y preparación para emprender: Hay personas que parecieran haber nacido con un ADN ideal para el emprendimiento. No le temen a los riesgos y siempre ven una oportunidad de negocio en cada situación a la que se enfrentan. Sin embargo, hay otras que no se ven a sí mismas como emprendedores, aunque sueñan con trabajar en su propia empresa. En ambos casos hace falta mucha preparación. No emprendas sin conocimientos en esta área. Existen institutos educativos especializados en negocios para emprendedores, en donde podrás formarte en los fundamentos básicos de este modelo de negocio y aprenderás aquellos conceptos necesarios para fundar tu negocio con menos dudas y más certezas.

4.- Constante aprendizaje: Más allá del título universitario o postgrados, un asistente virtual debe mantenerse en constante aprendizaje en áreas relacionadas a la actualización de su profesión y la referente a cualquier aspecto que lo ayude a ser mejor emprendedor, mejor profesional y hasta mejor persona. Cursos de marketing, de ventas, de fotografía, de contaduría básica, de actualización de negocios o de mindfulness pueden ser de mucha utilidad cuando queremos evolucionar tanto en lo profesional como en lo personal.

Además, cursos que aparentemente no tenga mucho que ver con tu profesión o tu nueva faceta de emprendedor (como algún tipo de manualidades o expresión artística) pudieran darte ideas novedosas que te ayuden a solucionar los problemas de tus clientes.

5.- Vocación de servicio: Un Asistente Virtual presta un servicio a sus clientes. Por esta razón, debe ser una persona amable, serena, de excelentes capacidades comunicativas, transparente, honesto, ético, confiable y dispuesto a ayudar. Estos emprendedores que te confían aspectos fundamentales de sus negocios, te están entregando todo lo que son y esperan de ti el mejor servicio posible para que sus pequeñas (o grandes) empresas tengan éxito. Trabajar con clientes puede ser todo un reto porque te exigen un trabajo impecable. Cuando se trabaja con un producto, y este es defectuoso, puedes cambiarlo rápidamente y aliviar la molestia del cliente. No sucede lo mismo con un servicio, y menos cuando de este servicio depende la vida de otra empresa.

6.- Dinero: No te vamos a mentir. Claro que necesitas dinero para emprender como Asistente Virtual. Si bien no tienes que gastar en una oficina o en materia prima para crear un producto, sí deberás cubrir gastos básicos como un buen computador, servicio de internet y la compra de herramientas digitales que faciliten tanto la ejecución de tu trabajo como la comunicación con tus clientes.

Además, los comienzos son complicados porque debes hacer un trabajo intenso para conseguir tu primer cliente. Aún sin clientes, igual deberás cubrir tus gastos básicos.

¿Qué hacer entonces? Comienza a preparar tu emprendimiento de Asistente Virtual desde que estás empleada en una empresa. Toma una o dos horas al día para comenzar a prepararte con cursos de formación y organizar toda la documentación necesaria para fundar tu emprendimiento. Luego de que tengas constituida tu marca, trabaja al mismo ritmo: una o dos horas al día mientras sigues en la empresa que te emplea. Una vez consigas tu primer cliente y comiences a trabajar con él, usa ese dinero “extra” como colchón monetario y cuando ya sientas que tienes suficiente dinero para lanzarte a esta gran aventura, dedícate full time a tu emprendimiento. Sí, es sacrificado, pero nada que realmente valga la pena será fácil.

 

Una buena forma de comenzar a pulirse en el mundo de la asistencia virtual sin sentir que vas sola por el camino, es uniéndote a una agencia de Asistentes Virtuales, como CiavGroup.

En CiavGroup nos encargamos de unir a los mejores asistentes virtuales de la región con clientes a los que les urge la ayuda de estos profesionales. Si tienes vocación de servicio, experiencia en un área profesional, eres bilingüe y tienes toda la disposición para emprender, contáctanos aquí. Con CiavGroup, tú puedes gozar de un mejor estilo de vida. El éxito personal y profesional está a tu alcance.

 

Aunque el dinero no es lo más importante a la hora de decidir ser Asistente Virtual, sí cumple un papel importante que no debe ser dejado fuera de la ecuación. Si aún no cuentas con un capital que te permita comenzar, preocúpate por afianzar los otros aspectos indispensables y, a la par, ve trabajando en tu emprendimiento hasta que ya cumplas con todos los requisitos para lograr ser un gran emprendedor y Asistente Virtual.