Ir a la oficina representa un gasto fijo en los ingresos mensuales de todo trabajador y una considerable inversión de tiempo que nunca se recupera.

Un trabajador requiere de por lo menos dos horas en la mañana para llegar a tiempo a su trabajo. En ese lapso debe levantarse, acomodarse, desayunar, arreglar a los niños (si es su caso) y emprender el camino a la oficina, ya sea en su automóvil o en transporte público. Cuando llega al puesto de trabajo, ya el empleado está cansado, aturdido y de mal humor.

Luego de la jornada laboral, el trabajador debe volver a casa en plena hora pico del tráfico o transporte público. Una vez en la comodidad de su hogar, ya está demasiado cansado por lo que los proyectos personales quedan relegados una y otra vez.

A esto, debe sumarse el pago de pasajes o combustible más el precio de las comidas en la calle (o despertarse más temprano para prepararse su propia comida).

En resumen: ir a trabajar es costoso en términos monetarios, anímicos y de tiempo.

Esta es la realidad de muchos trabajadores que ejecutar sus tareas desde la oficina, pero ¿sabías que existe la modalidad del teletrabajo?

Como bien lo definimos en nuestro artículo Qué es el teletrabajo y cómo beneficia a tu empresa, esta es una modalidad de trabajo a distancia, en donde el empleado no va a la oficina, sino que ejecuta sus tareas desde su casa o desde algún lugar que le sea cómodo. De esta manera, evita los tediosos traslados hasta la oficina, pero sin descuidar sus obligaciones laborales.

Es importante aclarar que el teletrabajador no es un freelance, sino que es un empleado que sigue vinculado a la empresa, pero no acude a las oficinas de ésta. Por ejemplo, un Asistente Virtual vinculado a una agencia de asistentes virtuales es un teletrabajador.

En nuestro post anterior hablamos de los varios beneficios que el teletrabajador supone para una empresa, pero esta modalidad también representa mejoras laborales y personales para los empleados.

Si bien es cierto que trabajar desde casa, un café, un coworking o cualquier sitio cerca al hogar trae una serie de beneficios para el trabajador, también supone retos importantes que cada persona debe superar para ejecutar un trabajo excepcional sin la necesidad de ir hasta la oficina.

Beneficios de trabajar desde casa

  1. Ahorro de tiempo: Si bien debes seguir levantándote temprano de la cama para acicalarte, arreglar a tu familiar y dejar listo lo que necesites, tendrás más tiempo para tus tareas ya que evitarás el traslado hasta la oficina. En ese tiempo libre puedes entrenar, cocinar las comidas del día o tomarte unos minutos para meditar y empezar la jornada con la mejor actitud posible.
  2. Ahorro de dinero: ¿Alguna vez has sacado la cuenta de todo lo que te cuesta trasladarte hasta el trabajo? Ya sea por el costo del pasaje del transporte público o el combustible de tu propio vehículo, ir a trabajar representa una buena parte del presupuesto personal que muchas veces se pasa por alto. ¿Ya sacaste la cuenta? ¿Estás horrorizado? Suele pasar. Ahora imagina lo que podrías hacer con ese dinero si no tuvieras que usarlo para ir hasta la oficina.
  3. Mayor concentración: Las oficinas son ruidosas y conglomeradas. Ese ambiente tan estresante repercute de forma negativa en la concentración de sus trabajadores. Siempre habrá algo o alguien que te distraiga y haga que tus procesos sean más lentos. Por el contrario, el hogar es tu sitio. Estar en el lugar que más paz te trae tiene un gran impacto en la concentración y, por ende, en la productividad.
  4. Atención al hogar: Trabajar desde el hogar será muy beneficioso para poder estar al tanto de tus hijos, lo que resulta ideal para las madres trabajadoras. Saber que puedes atender a tus pequeños y que estarás presente ante cualquier eventualidad, te dará tranquilidad y podrás trabajar con menos preocupación.
  5. Desarrollo de proyectos personales: Si tienes una mente emprendedora, que siempre está creando, pero la dinámica laboral no te permite desarrollar esas ideas, el teletrabajo puede ser la opción que necesitas para concretar tus proyectos personales. Al tener más tiempo disponible, podrás dedicar una o dos horas a esos proyectos que tienen tiempo rondándote la cabeza.

Retos de los teletrabajadores

  1. Reto de productividad: El primer reto al que se enfrentan los teletrabajadores es a mantener o incluso incrementar la productividad en sus horas laborales. Durante los primeros días, el teletrabajador se siente presionado a demostrar que puede trabajar desde casa. Pero con el paso de los días, se relaja. Ese relax se traduce en menos concentración y productividad. Si tienes este problema, lo importante es asumirlo y enfrentarlo. Existen varias herramientas para mejorar la productividad como hacer listas de con las tres tareas más importantes que debes culminar en la jornada, establecer horarios estrictos con periodos de descanso, instalar aplicaciones para no abrir ciertas apps en el celular o hasta darte premios luego de culminar una tarea importante.
  2. Reto de comunicación: Si estando en el mismo lugar físico podrías tener dificultades en la comunicación con tus compañeros y superiores, ahora imagina cómo se potencian estos problemas cuando estás a distancia. Una vez más, si notas que no tienes una comunicación efectiva estando alejado de la oficina, ármate con herramientas que te ayuden a comunicarte de forma correcta. Lo primordial es establecer un canal de comunicación único para que no se traspapele ninguna información. Puede ser por correo electrónico o aplicación de chat como Whatsapp. Existen herramientas digitales para gestionar equipos virtuales que puede pueden ser de mucha utilidad. Algunas de estas herramientas son Google Docs y sus Hangouts, Trello, Teamwork Project, entre otras.
  3. Reto de separar la vida familiar de la laboral: Trabajar desde casa supone estar en el hogar todo el día. Sí, esto es muy cómodo, pero ¿qué pasa si no estableces límites claros entre tu jornada laboral y el tiempo de hogar? Podría sucederte que estás escribiendo un informe y recuerdas que no has lavado la ropa, por lo que te levantas y vas al cuarto de lavado. Inmediatamente te das cuenta de que no has hecho el almuerzo, por lo que decides que es momento de cocinar. Así pasa el día y no culminas tus asignaciones. Ante esta situación, lo recomendable es establecer horarios fijos para ejecutar tus tareas. Teniendo este horario definido, sabrás en qué momento puedes atender la casa sin descuidar tus obligaciones laborales.
  4. Reto del ascenso laboral: Existe el mito de que a los teletrabajadores se les toma menos en cuenta al momento de ofrecer ascensos laborales ya que sus superiores “olvidan” que ellos existen. A nuestro juicio, esto no es más que un mito. Pero si te preocupa, te recomendamos dos soluciones: La primera, realiza tus tareas de la mejor manera posible y en los lapsos esperados. Ningún jefe se olvidará de ti si tu trabajo es excepcional. Segundo, visita la oficina por lo menos una vez por semana. Aprovecha este tiempo no solo para que tu jefe se acuerde de que existes, sino para aclarar dudas con él o discutir el progreso de tus proyectos.

El teletrabajo puede ser una gran opción para cualquier empleado. Si tus labores se ajustan a esta modalidad y consideras que eres un trabajador productivo, que se mantiene enfocado bajo cualquier circunstancia, que tiene una buena comunicación con el grupo de trabajo y quieres probar esta modalidad, no dudes en consultarlo con tus superiores. Sin embargo, si te gustaría ser teletrabajador, pero crees que no tienes las cualidades para trabajar de forma eficiente desde casa, no te desanimes. Comienza a trabajar en potenciar las cualidades necesarias para ejecutar tus labores a distancia y cuando ya te sientas preparado, dale una oportunidad al teletrabajo.

¿Eres un teletrabajador? ¿Cómo ha sido tu experiencia? Queremos escucharte. Deja tu comentario en este post.