3 miedos y 3 aprendizajes que los empresarios enfrentan al implementar el teletrabajo
En este artículo te mostraremos los miedos y aprendizajes que todo empresario debe enfrentar al implementar el teletrabajo en su empresa.
El teletrabajo no es un método de trabajo nuevo. Desde hace años, muchas empresas y empresarios han implementado esta modalidad por diferentes razones: abaratar costos, permitir que madres y padres puedan atender a sus hijos en casa, continuar las labores cuando hay una situación que impide que los empleados se trasladen hasta la oficina o como una metodología propia de la empresa.
Sin embargo, hay situaciones que obligan a muchas organizaciones a implementar el teletrabajo de la noche a la mañana, sin tener una preparación real para ejecutarlo de forma efectiva. Puede ser un problema en sus instalaciones, una crisis política y social en su ciudad o una pandemia mundial que exija que las personas se queden en casa.
Sea cual sea la situación, en la actualidad, la gran mayoría de empresas o empresarios (sobre todo en Latinoamérica), no están preparadas para enviar a sus empleados a trabajar desde casa. Así lo asegura Lily Izurieta, CEO de Ciav Group, una agencia de Asistentes Virtuales con años de experiencia en teletrabajo.
Para Izurieta, la situación es clara. Muchos jefes y empresarios sienten miedo ante una situación sobre la que no tienen control. La incertidumbre de lo desconocido les genera ansiedad y toman decisiones que no son las más acertadas para la situación: exigir extensos horarios a sus trabajadores, pedirles tareas que no les corresponde o culparlos porque no están preparados para la situación.
Otras empresas están mejor capacitadas, como la propia Ciav Group. Sin embargo, también enfrentan miedos. Porque no es igual teletrabajar porque es el método que te resulta efectivo que hacerlo porque la situación lo exige.
Al final, todas las empresas enfrentan temores en esta situación de teletrabajo obligado, pero si son inteligentes y deciden afrontar la realidad desde el aprendizaje, podrán obtener grandes beneficios.
Veamos cuáles son los miedos más comunes que pueden estar enfrentando las empresas frente al teletrabajo y qué aprendizajes pueden obtener si toman las decisiones correctas.
3 miedos frente al teletrabajo que enfrentan los empresarios
1.- Miedo a no tener el control de los trabajadores
Uno de los mitos más frecuentes del teletrabajo es que el trabajador estará todo el día ocupándose de otras labores en su casa y no trabajará en sus asignaciones. Y este es el mayor miedo de los jefes. “Si yo no estoy pendiente de ellos, así como hago en la oficina, ellos no trabajarán como es debido”, suelen pensar algunos.
Lo primero que un jefe debe comprender es que efectivamente, al estar en casa, el trabajador tendrá más distracciones de las que tiene en la oficina. Primero, no es una situación que haya buscado. Segundo, su familia puede pensar que está de vacaciones. Tercero, deberá ocuparse de cosas que antes hacía otra persona y que ahora le corresponde a ella. Y por último, en realidad no está preparado para teletrabajar y está improvisando.
Sin embargo, los jefes y empresarios también deben tener en cuenta varias cosas como que un trabajador no está 8 horas trabajando en la oficina sin descansar. Las horas reales de trabajo son menos, porque el trabajador se levanta para almorzar, tomar un café, ir al baño, conversar con sus compañeros, entre otras actividades.
Además, el empleado puede no tener un espacio ideal para trabajar desde casa, lo que afectará su rendimiento y productividad. Y, en el peor de los casos, puede que el empleado tampoco tenga los recursos para ejecutar sus labores a distancia, como un buen computador en casa o conexión a internet estable.
Ante un escenario así, ¿evaluarías el desempeño de un teletrabajador por las horas de trabajo? Quizás no es lo más indicado.
2: Miedo a que el empleado no esté preparado para asumir el teletrabajo
Si la cultura del teletrabajo no estuvo en las prioridades de la empresa antes de una contingencia, es absolutamente predecible que el empleado no esté preparado. Teletrabajo no es sentarse frente a un computador por 8 horas o hacer 7 video llamadas al día para dar instrucciones.
Pero la situación va más allá. ¿Tiene el empleado un computador donde ejecutar sus tareas o la empresa debe proveer una? ¿Ese computador tiene los softwares necesarios para trabajar? ¿El empleado tiene conexión estable a internet? ¿Tiene un lugar determinado en su casa para trabajar? ¿Conoce técnicas de productividad que lo ayuden a concentrarse durante el tiempo que debe trabajar? ¿Cómo está llevando la situación? ¿En su casa se vive alguna otra circunstancia que afecte su productividad?
Por ejemplo, hay madres que tenían ayuda en sus casas para cuidar a los niños cuando ellas estaban en el trabajo. En una situación en la que todas las personas deban permanecer en sus hogares, se ven sin esa ayuda. Entonces se enfrentan a una situación difícil: teletrabajar y cuidar a sus hijos al mismo tiempo, explica Izurieta.
3.- Miedo a no saber cuándo los trabajadores pueden volver a la oficina
Cuando no hay un plan de trabajo y vas improvisando sobre la marcha, sueñas con el momento en que todo vuelva a la “normalidad”. Sin embargo, hay momentos en que esa normalidad parece lejos. Evitar adaptarse a nuevas metodologías de trabajo pensando en que esto es transitorio, solo profundiza el miedo.
¿Y si lo que llamamos normalidad deja de ser lo normal? ¿Y si esta realidad, que crees que es momentánea, se transforma en la nueva normalidad?
3 aprendizajes frente al teletrabajo inesperado
Aprendizaje 1: Confía en tus empleados
Una situación no planificada de teletrabajo exige mucha confianza en el grupo de trabajo. Pero quien debe demostrar la mayor confianza es el empleador en sus trabajadores. Este es el momento perfecto para demostrar que más que un jefe es un líder. Pero, ¿qué es un líder? Es una persona que inspira a otros a tomar acción. En este caso, el empresario inspira, no exige.
Tus empleados saben lo que deben hacer, saben que tienen plazos de entrega, saben que deben seguir unos pasos para cumplir con sus asignaciones…
Este es el momento en el que la forma de evaluación de los empleados debe cambiar. Ya no se debe exigir resultados por horas trabajadas, sino por metas cumplidas, asegura Izurieta. Si el empleado terminó su asignación en una hora o en 10, pero la hizo, entonces cumplió el objetivo.
También es el momento de mostrar la mayor empatía posible. Asumir el teletabajo de un momento a otro requiere de tiempo de adaptación de toda la dinámica familiar. Y eso quizás tome algunos días. Si esta semana se le hizo difícil al trabajador, colabora con él y dale herramientas para que la semana siguiente sea más productivo y baje sus niveles de estrés.
Aprendizaje 2: La preparación siempre es necesaria
Quizás tu empresa no sea una que considere el teletrabajo como el método más efectivo. Puede ser que tus trabajadores prefieran estar en la oficina a trabajar desde casa. Sea cual sea la decisión en torno a este tema, es importante que tanto la empresa como sus empleados estén preparados para el futuro (o el presente).
A partir de ahora, muchos jefes, empresarios y CEOs deben considerar el teletrabajo como una opción ante una situación en la que deban, por causas mayores, mandar a todos los empleados a casa por un tiempo determinado o indeterminado.
Esa preparación debe incluir nuevas metodologías de trabajo, sistemas alternos de retroalimentación, distintas formas de evaluación y hasta asistencia psicológica por parte de la empresa, si fuera el caso. Recuerda que las actividades de autocuidado en el teletrabajo son fundamentales para la salud mental.
Pero la preparación va más allá. La compañía debe asegurar que todo el personal tenga las condiciones mínimas en casa para poder ejercer sus funciones. Esto incluye: hardware, software, internet en casa y un área para trabajar (en el mejor de los casos).
Aprendizaje 3: El mundo cambia
Las empresas o empresarios que, en momentos de crisis, han logrado superarse son aquellas que entienden que el mundo cambia, las metodologías cambian, lo normal cambia, asegura James Collins en su libro De buena a grandiosa.
Lo que ayer pensabas que era la mejor forma de hacer algo, quizás mañana cambie y descubras otra manera más eficiente de hacerlo. Y eso está bien.
Quizás el teletrabajo no es lo tuyo o lo de tus empleados, pero sin lugar a dudas el trabajo a distancia ocupará muchas más plazas en el futuro y debes comprenderlo, aceptarlo y buscar la forma de que funcione para ti o para empleados que lleguen a tu empresa de ahora en adelante.
Si tu empresa tuvo que irse al teletrabajo y no fue una decisión propia, sino una necesidad, es el momento de actuar y dejar de quejarse por lo que antes era lo normal. Como líder, implementa metodologías que permitan que tus empleados puedan cumplir con sus objetivos y que además se sientan acompañados y comprendidos en esta nueva etapa tan inesperada. Además, es un buen momento para escucharlos y prestar aún más atención a sus propuestas. Quizás ellos tengan la clave de la efectividad en el trabajo a distancia.