Propósitos de año nuevo que puedes cumplir

Con la llegada del nuevo año, aparece también esa interminable lista de propósitos para crear una “nueva y mejorada” versión de nosotros mismos.

No importa si es en lo personal o en lo laboral, queremos cambiar. Modificar hábitos, mejorar algún aspecto de nuestra personalidad, tomar mejores decisiones.

Aunque la realidad es que todas esas promesas de año nuevo se quedan en nada. Desde comenzar el gimnasio hasta leer un libro semanal.

¿Por qué fracasan nuestros propósitos de año nuevo? Business Insider destaca tres causas principales: No son lo suficientemente específicos, están redactados de forma negativa y no son importantes para la persona.

Porque es cierto que todos queremos cuidar el ambiente, pero ¿qué vas a hacer de forma específica? En lugar de un propósito tan vago, podrías ponerte una meta más concreta. Por ejemplo: comenzaré a reciclar los envases de plástico y llevarlos cada mes a un sitio donde los procesen de forma correcta. ¿Ves la diferencia?

Lo mismo pasa con esos propósitos que nos pueden ayudar a ser más productivos. Olvida decir “dejar de perder el tiempo en el trabajo/emprendimiento”. Por el contrario, determina que acciones realmente puedes realizar que te ayuden a generar un nuevo hábito y te de resultados positivos a tu ritmo.

¿Necesitas algunos ejemplos?

17 actividades que te ayudarán a ser más productivo en el nuevo año

Haz una lista de tareas que no supere 3 tareas importantes por día. Escríbela la noche anterior. Despertarás con una idea clara de lo que debes hacer durante la jornada.
Enfócate en un solo objetivo por momento. ¿Quieres vender más, crear nuevos productos, hacer lanzamientos, llegar a nuevas audiencias, etc.? Genial, pero ve uno a uno.
Olvida el multitasking. Realiza una tarea a la vez. Enfócate en un objetivo. Si te cuesta, apóyate en alguna técnica como el principio de Pareto o la técnica del Pomodoro.
Aprende a delegar. Si tienes muchas responsabilidades, delega algunas a tus compañeros o empleados. Si trabajas por tu cuenta, busca ayuda con un Asistente Virtual. Te sorprenderán los resultados positivos que vas a lograr cuando tengas tiempo para enfocarte en lo realmente importante.
Cómete la rana temprano. No, no vayas a buscar una rana de verdad. La “rana” es esa actividad pesada o complicada que te cuesta realizar. Sal de ella lo más pronto posible en el día para que tu mente se libere y pueda dedicarse sin preocupación a las otras actividades.
Establece un programa para las reuniones. Ya sean reuniones con clientes, colaboradores o empleados, avisa por adelantado cuáles son los puntos que se tratarán durante la cita. Esto evita que se hablen de otros asuntos y que se extienda demasiado. Recuerda que las reuniones mientras más al punto y concretas, mejor. Nadie quiere perder horas de su tiempo productivo en una reunión que bien pudo haber sido un email.
Automatiza las actividades. Email marketing, respuestas de Whatsapp, un bot en tu sitio web. Automatizar algunas actividades de tu empresa, te garantiza ganar tiempo para hacer tareas más importantes que requieren de tu exclusiva atención.
Identifica los logros del día. Al final de la jornada, identifica los logros, por pequeños que sean. Este hábito te anima a ver la productividad del día y las actividades significativas del día.
Ten un horario que se ajuste a tus necesidades. Si te cuesta madrugar y te consideras una persona más nocturna, ajusta tu rutina para que vaya de la mano con tu reloj interno. Así evitas sentirte agotado o sin energía. Claro, esto solo será posible si teletrabajas y tienes horario flexible.
Prepárate para la jornada. Ya sea que trabajes desde casa o tengas que ir a la oficina, haz todo lo que necesites para comenzar la jornada a tope. Arregla tu cama, medita, haz ejercicio, desayuna de forma nutritiva, lee un poco, toma un baño, vístete. Sea lo que sea, comienza la jornada sintiéndote bien contigo misma.
Organiza y limpia tu lugar de trabajo. Cada mañana organiza tu escritorio. Un lugar de trabajo en orden, pone tu mente y tu actitud en una actitud positiva.
Evita revisar tu correo electrónico antes de comenzar tu horario laboral. Olvida esa costumbre de revisar el correo apenas despiertas o mientras desayunas. Los asuntos laborales deben atenderse en horario laboral. Si trabajas desde casa, ten horarios flexibles, pero mantén una línea establecida que separe trabajo de vida personal.
Identifica cómo te concentras mejor. Ya sea con música de fondo, con técnicas como la Ley de Parkinson o meditación o si te va mejor en la mañana o tarde en la noche, descubre tu mejor momento y manera de concentración para realizar las tareas que requieren toda tu atención.
Pide ayuda. Si sientes que una actividad te abruma y no puedes completarla de la mejor manera posible, pide ayuda a tus empleados, colegas o asistente virtual. Te sorprenderá descubrir cómo una nueva visión le da una solución creativa a tu problema.
Aprende a decir no. Suele ser un problema típico de los emprendedores o trabajadores por cuenta propia. Con el fin de lograr lo que desean, temen decir no a un cliente y al final terminan haciendo trabajos con los que no se sienten cómodos o que están fuera de su área de especialidad. Un “no” a tiempo puede significar un gran avance para tu proyecto.
Aprovecha la tecnología. Existen varias aplicaciones y herramientas digitales que te permiten organizar tu día, establecer tareas, organizar grupos de trabajo y más. Trello y Slack son algunas de ellas, al igual que Google Calendar. Todas gratis y muy fáciles de usar. Lo bueno de estas herramientas, además de mantener tuhorario organizado, permiten que todos estén al tanto del trabajo de sus compañeros. Así, a pesar de teletrabajar, pueden mantener la comunicación de forma eficiente.
Descansa. Establece tiempo para descansar. Toma aire fresco, da una caminata, haz una meditación, revisa tus redes, merienda, haz ejercicio, toma algo de sol o una siesta. Haz lo que sea necesario para mantenerte fresco. Eso sí, establece un horario para estas tareas. Si te tomas demasiados descansos para revisar Instagram durante tu jornada, terminarás perdiendo el tiempo y eso no es lo que queremos.

¿Debes hacer toda la lista para mantenerte productivo durante el nuevo año? Por supuesto que no. Toma dos o tres aspectos de la lista que sientas que puedes ejecutar y comienza a implementarlos en tu rutina diaria. Si te funcionan y ya forman parte de tus hábitos, adopta dos o tres más que sumen a tu productividad. Si pruebas alguno y no te funciona, no te frustres. Es absolutamente normal. Quédate con aquellas actividades con las que te sientas cómoda y que te hagan una persona más productiva y, por supuesto, más feliz.

¿Qué actividad ya has probado y te ha dado buenos resultados? ¿Has probado alguna que no te haya ayudado? Cuéntanos en los comentarios.

Blog: Propósitos de año nuevo que puedes cumplir y que aumentarán tu productividad