Te dicen que serás independiente, que no tendrás un jefe exigente, que serás dueño de tu tiempo, que pasarás más tiempo con tu familia y que te dedicarás a hacer solo lo que amas… Sí, al convertirte en Asistente Virtual podrás hacer esto y hasta más, pero no es tan fácil como parece. Para lograrlo, debes prepararte mental y profesionalmente para lo que será tu nueva vida como emprendedora y saber que todo gran resultado requiere de un gran esfuerzo previo.

No te dejes engañar con promesas que te aseguran resultados inmediatos apenas tomes la decisión de lanzarte a tu emprendimiento de Asistente Virtual. En este artículo, te contaremos cuáles son esos pensamientos que debes evitar antes de emprender en tu negocio para que tu camino sea más confiable.

Para hacerlo, usaremos como fuente el artículo Evita estos pensamientos y acciones al iniciarte como asistente virtual, publicado por We Are Virtual Assistants.

Lo primero que queremos contarte es que estás en el momento ideal para comenzar en el mundo de la Asistencia Virtual: el emprendimiento está en boga, tienes acceso a internet, existen decenas de aplicaciones móviles para organizar el trabajo a distancia, se han desarrollado cualquier cantidad de herramientas para optimizar tu productividad y puedes hacer el curso online que necesites para mantenerte actualizado. Sin embargo, antes de aventurarte en esta modalidad de teletrabajo, considera algunos pensamientos y acciones que con seguridad enfrentarás.

5 pensamientos y acciones que debes evitar antes de ser un Asistente Virtual

1.- Comenzar porque alguien te dijo que era lo que estaba de moda: Nunca falta ese amigo que te dice: “Conseguí un negocio que no puede fallar. Todo el mundo está invirtiendo ahí y les va muy bien. Tengo un amigo que invirtió una pequeña cantidad de dinero y ya tiene una fortuna. Si a todos les va bien, ¿por qué a nosotros no?”. El resultado: al no hacer una investigación previa en donde se considera la industria, el público objetivo y tus habilidades y conocimientos en el área, el emprendimiento falla. Es inevitable.

Evita emprender solo porque “está de moda”. Emprende porque sientas que estás listo para ser un trabajador independiente, porque confías en tu experiencia y conocimientos, porque quieres tu propia empresa y estás preparado para dar ese paso, porque te has preparado profesional y económicamente y, sobre todo, porque quieres ofrecer tus servicios para resolver un problema que tienen otros emprendedores o empresarios. En el caso de nosotros, los Asistentes Virtuales, ese problema puede ser que el emprendedor no tiene la capacidad de hacer una tarea en específico porque carece de conocimientos en esa área, se va a tomar unas vacaciones y necesita que la empresa siga en funcionamiento durante ese tiempo, necesita de tiempo para enfocarse en el núcleo de su empresa o se distrae haciendo otras tareas y descuida lo verdaderamente importante.

Si encuentras ese problema que padece tu cliente potencial y tienes la forma de solucionarlo, si estás dispuesto a continuar tu preparación profesional, si tienes las herramientas digitales adecuadas y si quieres, de corazón, prestar un servicio de calidad entonces lánzate al emprendimiento.

 

2.- No has hecho un compromiso total para ser un asistente virtual: Un Asistente Virtual debe estar absolutamente comprometido con su trabajo. ¿Qué significa esto? La ejecución de tus tareas debe ser óptima, la comunicación con tus clientes debe ser fluida y constante, los plazos deben ser cumplidos y debes ser sincero ante cualquier escenario. Uno de los mayores problemas que enfrenta un emprendedor al contratar Asistentes Virtuales es que éstos comienzan con mucho entusiasmo y le dicen sí a todo, pero con el paso del tiempo, la relación cambia y ese Asistente Virtual que en un principio prometió mil cosas, va descuidando sus obligaciones. No se trata de que en un momento no puedas cumplir con una tarea o que tengas prohibido tomar unos días por una necesidad. Se trata de que estas situaciones sean la excepción y no la regla.

Haz un compromiso tanto con tus clientes como contigo misma, un compromiso que respete tus propios límites y que sea justo con lo que tus clientes esperan de ti. De esta forma, te aseguramos que no solo tendrás un cliente, tendrás un cliente fiel que volverá a ti cada vez que lo necesite.

 

3.- Pensar y analizar de más: Eso de dejar un trabajo estable, que te paga un sueldo fijo y en el que tienes que hacer una tarea en específico es algo que definitivamente hay que pensar (y más si eres una madre que desea teletrabajar). Lo sabemos. Pero si después de evaluar la industria de los Asistentes Virtuales, de considerar cuáles son tus fortalezas y debilidades dentro de tu profesión, de investigar cómo funciona el mundo de los Asistentes Virtuales y de asegurarte de tener lo que se necesita para comenzar a emprender sigues y sigues pensándolo, nunca vas a arrancar.

Está muy bien pensar y analizar la situación, pero tienes que actuar. Como lo indica el artículo de We are Virtual Assistants: “No hay garantías; no las hay ni para los asistentes virtuales, ni para los doctores, ni para los contadores, nadie. No hay garantías cuando se trata de tu propio negocio, así que tienes que llegar al punto en el que solo te quede saltar. Tienes la información necesaria. Solo salta”.

 

4.- Subestimar tus habilidades y valor: Muchos Asistentes virtuales comienzan viéndose a sí mismos como solo un colaborador que ejecuta una tarea menor en el emprendimiento o empresa de un tercero. Pero no es así. Un asistente virtual ejecuta una tarea fundamental para esa empresa. Tan fundamental, que si no existiera quien se encargara de esa tarea, la empresa no podría subsistir. Imagina que eres el encargado de atender el chat en Facebook de un emprendimiento que está en pleno desarrollo. ¿Qué pasaría si ese chat se abandonara y nadie respondiera las dudas de los clientes potenciales? ¿Tienes idea de cuántas ventas no se lograrían? Para tus clientes, tienes un valor incalculable. Por eso confían en ti y en tu trabajo. Y si llegas a encontrarte con un cliente que no te considera tan valioso como realmente lo eres, ¿es un cliente que realmente merece de tu experiencia y habilidades? Piénsalo.

 

5.- Cobrar muy poco: De la mano con el punto anterior viene el tema de no saber en cuánto establecer tu tarifa como Asistente Virtual. Sobre todo al inicio de nuestra carrera como asistentes virtuales, pecamos de cobrar lo justo por miedo a perder al cliente o a considerar que eso es lo que vale nuestro servicio. Como lo hemos dicho en artículos anteriores, cobrar una tarifa que esté por debajo de lo que sería el precio correcto no solo te afecta a ti, sino también a toda la industria. Confía en ti, en tu experiencia, en tus conocimientos, en tus habilidades para ejecutar un buen trabajo y solucionar contratiempos y cobra por ello. ¿No sabes cuánto cobrar? Investiga. Acude a tu red online de Asistentes Virtuales, pregunta en alguna asociación relacionada que haya en tu región o consulta con colegas cuando asistas a reuniones de networking. No solo te sentirás mucho mejor cobrando lo que realmente vales, sino que toda la industria te lo agradecerá.

Antes de abandonar tu empleo formal, realiza una buena investigación en donde tomes en cuenta todas las variables posibles que te puedan afectar, desde aquellas que dependen de ti hasta las que no están en tus manos. Una vez tengas toda esa información, analiza con calma y determina si este es el trabajo que realmente deseas ejercer. No te dejes engañar por vendedores de humo. Ser Asistente Virtual es una profesión hermosa en donde prestas un servicio a alguien que te necesita para hacer crecer su empresa. Imagina lo importante que serás en la vida de otro emprendimiento… Si concluyes que sí, que quieres dedicarte a prestar este servicio, prepárate muy bien y te convertirás en el mejor Asistente Virtual que pueda existir.

¿Qué consejo le darías a alguien que esté considerando ser Asistente Virtual? Escríbelo en los comentarios.