Cómo crear una estrategia digital para mi marca de Asistente Virtual
Hemos hablado en oportunidades anteriores de la diferencia entre un trabajador freelance y un Asistente virtual.
Muchas personas suelen pensar que un Asistente Virtual es un freelance, pero aunque sí comparten características, en realidad son modalidades de trabajo diferentes.
La principal diferencia entre estas dos formas de trabajo está en que el asistente virtual define estilo de trabajo dentro de un modelo de negocio establecido, que es sostenible, rentable y escalable, ya que aunque trabaja de forma independiente, lo hace como si de una empresa se tratase. Es decir, el asistente virtual es una empresa en sí mismo.
Por supuesto, para establecer un modelo de negocio, deben seguirse una serie de pasos como definir una estructura organizacional, establecer la misión, visión y valores de su empresa y los aspectos económicos y legales.
En la actualidad, no se puede concebir un emprendimiento, incluido el de los Asistentes Virtuales, sin llevarlo al mundo digital. Los clientes potenciales, al necesitar un asistente, una de las primeras cosas que hará será buscarlo en internet. Y por esta razón, la presencia online debe ser robusta y muy bien definida.
Para lograrlo, y complementar los aspectos que deben tenerse en cuenta antes de lanzarse al mundo de la asistencia virtual, resulta vital crear una estrategia digital.
¿Qué es una estrategia digital?
Una estrategia digital es el mapa que guía las acciones que se deben tomar para alcanzar los objetivos en internet.
Aquí es importante hacer una aclaración: la estrategia es el camino a seguir y no los pasos que hay que tomar. Los pasos son los planes que hay que ejecutar en esa estrategia.
La idea de hacer un proceso estratégico es conseguir el camino más óptimo para alcanzar los objetivos planteados.
Una estrategia se realiza con base en la investigación y posterior análisis de esa información investigada.
¿Qué información se debe investigar? Eso dependerá del problema a resolver. Entre la información que se puede investigar destaca: estadísticas, noticias, personas, competencia, mercado, industria, etc.
Toda la información recolectada se puede analizar de dos maneras: se puede deducir (razonamiento deductivo) o se puede inferir (razonamiento inductivo).
A partir de esos tipos de razonamiento, tratamos de encontrar un significado en los datos recabados.
Una estrategia digital no es infalible. De hecho, lo recomendable es revisarla cada cierto tiempo (luego de analizar las métricas) y ver si ese mapa nos está llevando a cumplir los objetivos o no. En ambos caso hay que optimizarla. Si se están logrando los objetivos, seguro podemos hallar un camino más óptimo y si no se están logrando, hay que replantearla en sus puntos débiles o reformularla desde cero.
Beneficios de definir una estrategia digital
Definir una estrategia digital en nuestro negocio de Asistente Virtual nos provee de una serie de beneficios como:
- Establecimiento de objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y a tiempo.
- Definimos nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
- Concretamos aspectos como público objetivo, por medio de los buyer persona.
- Definimos las plataformas digitales en las que debemos hacer vida y así evitamos perder tiempo y recursos en aquellas plataformas que no nos generarían resultados.
- Identificamos el core de nuestra empresa
- Identificamos aquellas actividades que son necesarias, pero que se pueden delegar o hasta automatizar.
- Conocemos el mercado, por lo que tenemos menos incertidumbre e inseguridad.
- Permite tomar decisiones educadas.
- Identificamos crisis con antelación.
¿Cómo armar una estrategia digital?
1.- Análisis de la empresa: El primer paso para realizar una planeación estratégica digital es definir el punto exacto en el que se encuentra tu empresa de Asistencia Virtual. Responde preguntas como: quién soy, cuál es la gran misión de la empresa, cómo se encuentra en términos legales, financieros y de recursos humanos y cuál es su estado en el mundo digital (si tiene sitio web, redes sociales, correo electrónico).
Una de las mejores maneras de analizar nuestra empresa es haciendo un análisis FODA, que no es más que identificar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de nuestra empresa. Las fortalezas y debilidades son internas de la empresa, mientras que las oportunidades y amenazas son externas a ella.
2.- Análisis del mercado: En este punto hay que realizar una investigación del mercado digital en el cual haremos vida. Se deben responder a preguntas como: ¿cuál es la situación de internet en este mercado? ¿Cuáles son las redes sociales preferidas? ¿Cómo se conecta la gente? ¿Cuáles son sus hábitos de consumo digital?
Además, también hay que realizar una investigación offline y responder a preguntas como: ¿Tengo competidores? ¿Cuáles son y cuál es el status de sus empresas? ¿cuál es la situación económica de este lugar? ¿cuáles son las bondades o dificultades que enfrenta un emprendedor? ¿Cómo se maneja la inflación (si la hay)?
3.- Definición de objetivos: ¿Qué es eso que queremos conquistar? Hay dos tipos de objetivos: los de comunicación y los de marketing. Por ejemplo, un objetivo de comunicación puede ser “ser referente en el mercado de Asistentes Virtuales en mi ciudad”, mientras que el de marketing puede ser “llevar tráfico a mi blog de Asistentes Virtuales”. Recuerda que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y a tiempo.
4.- Definición de audiencias: Con base en la investigación del público objetivo (tanto en sus aspectos demográficos como en sus intereses), define tres buyer persona que serán una representación del público al cual quieres llegar. La representación de estos buyer persona te ayudará a crear contenidos específicamente enfocados a ellos y te asegura que el mensaje sea el adecuado.
5.- Creación de contenido: En este punto vamos a definir cómo debe ser el contenido, teniendo en cuenta que ya sabemos el tono de nuestra marca y el comportamiento del mercado y conocemos a la competencia y nuestra audiencia. Así, definiremos de una vez cómo debe ser el contenido: informativo, educativo y/o de entretenimiento. Podemos definir de una vez los pilares temáticos de nuestra marca. Los pilares temáticos nos ayudarán a marcar el camino de nuestras piezas comunicacionales. Por ejemplo: los lunes hablaremos de las ventajas de tener un Asistente Virtual; los martes, haremos un live con algún colega; los miércoles, las tareas que se pueden delegar a un asistente virtual; los jueves, herramientas para Asistentes virtuales; y los viernes, temas de productividad.
6.- Las plataformas: Con base en la afinidad con nuestras marcas, el mercado, los objetivos las audiencias y el tipo de contenido, escogeremos las plataformas en las que debemos estar. No es recomendable estar en todas las plataformas porque se requiere mucho tiempo para atenderlas de forma correcta. Mejor es tener dos o tres que podamos atender de la mejor manera posible.
7.- Definición de KPI’s: Los Key performance indicator (KPI) son esos indicadores que nos dirán si la estrategia está teniendo éxito o no. Al igual que los objetivos, los KPI deben ser medibles, alcanzables, relevantes y disponibles a tiempo. Define 3 o 4 KPI. Por ejemplo, sabré que estoy teniendo éxito si mi cuenta en Instagram crece 10% en el mes y el engagement sube a 12%.
8.- Métricas: La estrategia debe establecer cada cuánto tiempo se medirán los resultados y cuáles serán esas métricas accionables sobre las que realizaremos los análisis.
La estrategia digital es un documento muy importante en la creación de cualquier modelo de negocio. Recuerda, es el mapa que guiará las acciones a tomar en el mundo digital. Internet es muy grande y cada día crece más. Por esto, definir el camino más óptimo para llegar al objetivo nos pone en ventaja competitiva frente a otras empresas.
¿Tiene tu modelo de negocio una estrategia digital? Déjanos tus experiencias en la sección de comentarios.