4 trampas en las que caen los Asistentes Virtuales
En este blog te presentamos las 4 trampas en las que caen los Asistentes Virtuales.
El mundo de la Asistencia Virtual está lleno de trampas y situaciones que ponen en riesgo nuestro desempeño, la relación con los clientes y hasta nuestros ingresos.
En esta oportunidad, te presentamos cuatro trampas comunes y sus soluciones.
Trampa 1: Cualquier cliente es bueno
La trampa más básica y en la que puedes caer desde el principio es la urgencia por conseguir ese primer cliente que te abra las puertas de la Asistencia Virtual. Este impulso te puede llevar a aceptar la primera propuesta que llegue a tus manos (o a tu correo electrónico) aun cuando los términos no son los más convenientes para ti.
Cuando has decidido lanzarte al emprendimiento, tienes cuentas que pagar y el desespero te agobia es normal sentir que debes aceptar ese primer cliente como sea.
Pero la realidad es otra. Es importante que entiendas que no todos los clientes son tu cliente ideal. Y dirás, “¿pero cómo que no, si todos los clientes son necesarios?”. Piensa, ¿de verdad quieres un cliente que no valore tu trabajo y quiera pagar siempre menos? ¿Deseas un cliente que no acepte consejos o críticas? ¿Crees que un cliente que no responda tus mensajes a tiempo, pero exija responsabilidad y puntualidad de tu parte será positivo para tu desarrollo profesional? La respuesta es no.
Solución: En esos primeros contactos con un cliente potencial, comunica tus expectativas y tus exigencias como proveedor de servicios. Además pide a tus clientes que te expliquen con precisión qué esperan de ti, cómo va a ser el tipo de comunicación, cuáles son los plazos de entrega de cada proyecto o tarea y cualquier otro aspecto que consideres importante.
Con seguridad deberás negociar alguno de tus puntos, y hasta tu tarifa, pero evita ceder en todo y terminar regalando tu trabajo con tal de conseguir el contrato. Esto es lo que hace un buen vendedor. Si notas algo que no va con tus principios o tus creencias, si la negociación solo beneficia al cliente o percibes algo en su personalidad que no te convence, evita cerrar contrato. Si descubres estos comportamientos ya luego de comenzar a trabajar, corta la relación laboral en cuanto puedas.
Trampa 2: Cobrar menos para ganar más clientes
Esta trampa es hermana de la primera. Suele ser una práctica común en Asistentes Virtuales novatos quienes con tal de lograr ese primer contrato, establecen tarifas ridículamente bajas, que no cubren sus gastos y hasta les termina costando de más. Lo vemos con frecuencia en sitios de contratación online de freelancers en donde la competencia es bárbara y todos desean al menos un cliente. Más allá de que un Asistente Virtual cobre menos de lo que debería, el verdadero problema reside en que se afecta toda la industria.
Los clientes piensan que esas tarifas que ven en esos sitios webs es “la correcta” y, al momento de transar con Asistentes Virtuales más experimentados o Agencias de Asistentes Virtuales, esperan un precio muy por debajo del verdadero valor.
Solución: Establecer una tarifa justa para tu servicios es más sencillo de lo que parece. Solo debes tomar en cuenta la industria, tus conocimientos, tu experiencia y la dificultad del trabajo que se te pide. Si no sabes por dónde comenzar, no dudes en consultar a otros asistentes virtuales o a alguna asociación de Asistentes Virtuales de tu región.
Trampa 3: Hacer mucho para abarcar más mercado
Seguro sabes redactar. También eres buena traduciendo. Y qué decir de tu talento como community manager… Sí, tienes la capacidad de poder hacer bien muchas actividades y tienes clientes en varias de estas áreas, pero entre más abarques, menos especializada eres y, por lo tanto, menos dinero puedes cobrar por tus servicios. Al final, lo que parece una excelente idea, termina perjudicando tus servicios de forma directa.
Solución: El mercado actual busca la especialización. Es decir, la capacidad de hacer una sola actividad, pero de forma tan excelsa que los clientes te busquen porque nadie ejecuta esa tarea mejor de tú. Así sea una sola tarea. Si te dedicas a la atención al cliente, sé el mejor profesional de atención al cliente que existe. Si es la redacción, que tus artículos de blogs o mensajes de ventas sean los más originales, llamativos y efectivos que existan.
Por otro lado, si te dedicas a la creación de sitios web, tu objetivo es lograr sitios que no tengas comparación. De esta manera, tu nombre siempre estará asociado a una actividad en específico y los clientes te contactarán porque sabrán que si quieren un excelente trabajo, tienen que ir contigo. ¿Cómo lograr la especialización? Con mucho estudio y años de experiencia. En este sentido, no hay atajo.
Trampa 4: El multitasking
El multitasking fue el rey de hace unos años. Por donde miraras, el mensaje era el mismo: alcanza más, haciendo varias tareas al mismo tiempo. Y si eres mujer, pues la exigencia era aún mayor. Pareciera que el multitasking es una condición que toda madre que trabaje debe cumplir. ¿En verdad tenemos la capacidad de hacer varias tareas a la vez para ser más productivos? Podemos hacer varias cosas a la vez, pero eso no significa que nuestra productividad sea mejor.
De hecho, hay autores que aseguran que la única manera de aumentar la productividad es haciendo una sola cosa a la vez. Y la verdad, tiene mucho sentido. Cuando divides tu atención en distintas tareas, no podrás concentrarte en ninguna y hasta es posible que las dejes a medias. Piensa en ElonMusk, CEO de Tesla. Con seguridad, mientras idea alguna nueva funcionalidad de sus vehículos eléctricos, no está revisando su correo o firmando documentos de la empresa.
Solución: Como Asistente Virtual debes tener una excelente capacidad de concentración que te permita culminar tus asignaciones en los plazos establecidos y con resultados excepcionales. Al comienzo de cada jornada, y de acuerdo a las prioridades que tengan tus clientes, establece cuál es esa tarea importante que debas sí o sí culminar ese día y dedícate de forma exclusiva a ella. Si queda tiempo, adelanta una o dos tareas más. La clave es en tener la capacidad de decidir qué es lo importante y darle la prioridad que merece.
Si notas que estás haciendo varias cosas a la vez, detente y determina cuál es la tarea importante. Aunque suene paradójico, esta técnica te permitirá hacer mucho más con tu tiempo que si te vas por el camino del multitasking
Estás trampas son comunes en nuestros mundos de Asistentes Virtuales. En más de una ocasión, caeremos en alguna de ella. O quizás en varias. No te sientas mal si notas que has caído, es parte del proceso. Lo realmente valioso es que tomes cartas en el asunto y salgas de la trampa que te tiene atrapada.
¿Te has visto en alguna de estas trampas? ¿Cuál agregarías? Deja tu experiencia en la sección de comentarios.